Ellas

Gabriel García Márquez ha sido considerado en muchas ocasiones el "malabarista de las palabras con el don de escribir". Se dice que desde su nacimiento, las palabras lo marcaron, y a partir de ese momento, su vida giró en torno a ellas.

Él siempre tuvo claro lo que habría sido de no haberse dedicado a escribir, y así se lo contó a su hermano en una ocasión:

 “Todo estaba en penumbra, un hombre tocaba piano en la sombra, y los pocos clientes que había eran parejas de enamorados. Esa tarde supe que si no fuera escritor, hubiera querido ser el hombre que tocaba el piano sin que nadie le viera la cara, solo para que los enamorados se quisieran más”.  

Conozco bien la sensación de trabajar en algo que te apasiona, en algo que te llena. Como docente, puedo decir que ese placer se ha visto multiplicado en muchas ocasiones a lo largo de mi carrera profesional, y esta pasión siempre ha estado unida a mi amor por las palabras. Por eso, hoy quiero compartir un texto que escribí en abril de 2020, titulado Ellas. Este texto también está publicado en mi cuenta de Instagram @besando_palabras, pero en aquella ocasión, lo hice utilizando mi propia voz. Espero que disfruten de la lectura.

ELLAS

Desde que era muy niña las conocí, entendí lo que eran y porqué existían, me pasaba horas jugando con ellas y esparciéndolas al aire sin filtros ni condiciones, ellas me hacían libre, y yo, siempre les devolvía el favor, Así las liberaba a ellas también. Conocí su origen, y su destino, y comprendí porqué estaban en mi vida.

Ellas pueden ser muchas cosas; a lo largo de la historia, se les ha calificado de muchas maneras. Ellas son sabias, traviesas, cautas, aventureras, graciosas, , preciosas, tímidas, sinceras, extraordinarias, ordinarias, altaneras, humildes, fuertes, suaves, simples o quizás, complejas. En ocasiones, solo llega una, y con esa, ya es suficiente, lo has comprendido todo. A veces llegan en tropel, y te empujan con fuerza y no las ves venir, y te hieren, te atropellan. A veces son tuyas, y otras veces no, y de eso se trata, se comparten. Algunos, solo las usan como dardos porque dar en el centro de la diana es lo que buscan, y otros las cuidan y las regalan, por eso, son tan únicas.

En ocasiones, yo las comparo con una tela de araña, son increíblemente perfectas para atrapar a una presa, pero nunca se tejen solas. Mucha gente las usa como escudo en sus luchas y otros, las convierten en su lema.

Otras veces, la personas las buscan para que los acompañen, los ayuden, o los abracen, porque eso, también saben hacerlo. Pero a veces, son infieles y confiesan nuestros pecados sin darnos cuenta, desvelan nuestros secretos y nos desnudan sin pedirnos permiso, pero eso sí, nos acarician primero. Y si son leales, cuando no están, nos sentimos vacíos, pero tienen tanto poder, que incluso el silencio, es su amigo.

A veces se alborotan, y quieren contarlo todo, pero llega la nada, y las atrapa. A veces son valientes y otras muy cobardes. Tienen la sensatez de su lado, pero les gusta la locura . Son poderosas sin duda, siempre lo han sido. Muchos no lo saben, pero con ellas se han llegado a cambiar destinos y ya nunca, fue como antes. A veces van a su ritmo, son incontrolables, no hay quien las domine, y otras llegan tranquilas, con ganas con ganas de hacer las paces, convencidas, de olvidar y perdonar.

Todas ellas tienen algo en común, quieren que las conozcas. Ellas, solo quieren que las sientas. Y es verdad, porque cuando vienen, siempre te hacer sentir algo, siempre hay algo que te remueve por dentro cuando están contigo o cuando vienen a ti. Hay personas que las teclean como si fueran notas musicales, porque se dice, que son música para nuestros oídos, y otros las esculpen para sentirse vivos, porque el arte es vida, y ellas siempre lo están. Cuando no las sientes son humo y se las lleva el viento, y si son profundas parten de las miradas, y si son sensibles, de nuestros labios.

No sabía si contarlo, pero a mí me vuelven loca, y también cuerda; en fin, aquí estoy, hablando por hablar, hablando, con PALABRAS...

 

Lorena G.P.

¡Les deseo un fantástico día!